Para poder grabar una prueba de una aplicación Android o iOS, la aplicación se debe cargar desde un dispositivo móvil al entorno de trabajo de prueba, o importar al entorno de trabajo de prueba para que se instrumente automáticamente. Las aplicaciones iOS se instrumentan ejecutando un script en un sistema Macintosh. La aplicación en pruebas se aumenta con código que le permite grabar o reproducir una prueba y recompilarla en una aplicación lista para la grabación y una aplicación lista para la reproducción. Estas versiones de la aplicación se han firmado con un certificado predeterminado. En los temas siguientes se explican los distintos métodos para instalar las aplicaciones en pruebas, cómo instrumentar las aplicaciones iOS y las aplicaciones Android en un entorno específico y, más específicamente, cómo gestionar aplicaciones del sistema para que estén listas para pruebas.